Destacar tu producto de alimentación ante la competencia a través de recetas
Las marcas confían cada vez más en el contenido para llamar la atención de su audiencia. Y en el caso de las marcas de alimentación, una de las estrategias más usadas por su efectividad son las recetas. Compartir recetas es una práctica muy exitosa porque permite mostrar al público opciones para usar tus productos.
La relación entre comida y recetas nació a finales del siglo XIX cuando el farmacéutico August Oetker se dio cuenta que la mejor forma de vender bicarbonato sódico era mostrándole a la gente cómo se podía usar el producto en la cocina. Oetker comenzó a colocar recetas en uno de los lados del envase de su bicarbonato y así se convirtió en la primera persona en aplicar esta estrategia de marketing.
Las vídeo recetas, una estrategia más moderna
Esta práctica de mostrar recetas en los empaques de productos ha sido muy utilizada por las empresas de alimentación. Por ello es común encontrar recetas de pancakes y pasteles en los empaques de harina de trigo o recetas de galletas en las bolsas de pepitas de chocolate. La efectividad de esta estrategia viene dada por el hecho de poder ofrecer al cliente información útil, bien sea para ayudarlo a usar mejor el producto o para animarlo a realizar preparaciones.
En el mundo moderno, las recetas impresas se han reinventado. La versión más popular de esta práctica son las vídeo recetas, una estrategia que ha tomado mucho impulso gracias a las redes sociales como Instagram y Facebook o plataformas como YouTube o Pinterest. Este tipo de contenido es muy beneficioso para las marcas porque:
Es interesante para los usuarios porque disfrutan viendo recetas por Internet.
Generan tráfico al punto de venta porque tu producto se convertirá en un ingrediente más de la lista de la compra de los consumidores.
Es fácil de entender porque es muy visual.
Se comparte fácilmente en las plataformas sociales.
Mejora la imagen de marca al presentarse como un experto en el área.
Ayuda a mejorar la comunicación e interacción con los clientes.
Este tipo de contenido resulta muy interesante para la audiencia y puede llevar mucho tráfico a tu web. Ten en cuenta que cada clic en tu página es una oportunidad real para conseguir un cliente o un fan que comparta tu contenido y que a la misma vez atraiga a otras personas. Este proceso puede ayudar a potenciar tu marca posicionándola mejor en el mercado y haciéndote destacar de la competencia.